Agosto fue, en términos generales, un mes difícil para el euro. Estable durante los primeros días, empezó pronto a caer fuertemente perdiendo aquella leve recuperación que nos había mostrado en los últimos días de Julio. A mediados del mes de agosto el tipo de cambio regresó a valores bajos por el orden de los $1,26 dólares. Esta caída generó una fuerte expectativa en los inversionistas, pues no era muy claro si esta caída en el tipo de cambio respondía a un fenómeno momentáneo y coyuntural, o si obedecía a una nueva tendencia en el cambio de divisas.
Sin embargo, durante la segunda mitad del mes de agosto el euro se mostró mucho más estable, y sin tendencias fuertes a caer o a posicionarse. Cerrando el mes casi en el límite de los $1,27 dólares, el tipo de cambio mostraba una tendencia a la estabilización relativa del tipo de cambio, donde se espera que las fluctuaciones no sean muy fuertes, y el valor del euro frente al dolar se estabilice.
Sin embargo, durante la segunda mitad del mes de agosto el euro se mostró mucho más estable, y sin tendencias fuertes a caer o a posicionarse. Cerrando el mes casi en el límite de los $1,27 dólares, el tipo de cambio mostraba una tendencia a la estabilización relativa del tipo de cambio, donde se espera que las fluctuaciones no sean muy fuertes, y el valor del euro frente al dolar se estabilice.